BOLETIN DE PRENSA
23-06-10
El debate entre los candidatos al gobierno de Veracruz, dijo, Inocencio Yáñez Vicencio, permitió ver: la vocación de Miguel Ángel Yunes Linares, para romper las reglas; mostrar un espíritu de infalibilidad, propio de aquellos que masacraron a los hugonotes en Francia ó llevaron a los que consideraban inferiores a los campos de concentración en Alemania, mostrando y alardeando del elevado aprendizaje que tuvo a su paso como principal carcelero de los penales federales; una incorregible retórica pendenciera que apuesta todo a la nota roja y deja muy poco espacio para la propuesta; exhibe que el único soporte de sus señalamientos son sus oráculos; su obsesión por sentar a todos en la silla de los acusados con cifras cerradas, como esa de que Javier Duarte lleva gastados mil millones de pesos en su campaña, cuando pudo decir mil quinientos o mil ochocientos treinta millones para hacer esa cifra creíble, total, de todas maneras siempre estaría por debajo de la suma que el PAN dedica a la campaña de Miguel Ángel Yunes, si le agregamos el dinero del Programa Oportunidades, utilizado para manipular a las personas para que voten a favor del partido de la derecha; enseñó su nihilismo ramplón al decir que Fidel no ha creado un sólo empleo, como si los puentes, escuelas, clínicas, fueran hechas por extraterrestres; que si algún papel hace bien es el de testaferro de Calderón, que lo ha enviado no sólo a pisotear los derechos de los panistas veracruzanos sino con todo el aparato de represión y espionaje que queda al descubierto cuando el mismo presidente incita a violar el derecho a la intimidad; que cada día le crece la nariz al no presentar pruebas del millón de empleos que dice que creó en el ISSSTE y venir a decirnos que en unos cuantos meses reducirá los delitos, cuando bien sabemos que sus recetas, son recetas fracasadas a nivel federal, por lo que él si se debería de someter al detector de mentiras, que al negar todo, ni siquiera se da cuenta que se niega así mismo; cuida sus spots, sus mensajes, su imagen personal, su dicción, su retórica, pero se olvida que eso nada sirve en política sin credibilidad y eso hace mucho que la perdió y si no, pues nada más habría que preguntarle a la familia de Leodegario Gutiérrez, a José Pablo Robles Martínez, a Carlos Jesús Rodríguez, a Raymundo Jiménez, a Ignacio Morales Lechuga o a los deudos de los luchadores sociales que fueron asesinados en el tiempo de que Yunes fue secretario de gobierno; un discurso de ofrecer todo, de un derrotado que sabe que no tendrá que cumplir nada porque la ciudadanía de Veracruz espera el 4 de julio para cobrarle a Miguel Ángel sus ofensas y embaucadas: al final ya veremos cuantos se atreven a llevar el estigma de haber avalado sus aventuras e intolerancias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario