BOLETIN DE PRENSA
28-06-10
El asesinato del candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, es resultado de un clima que ha creado el presidente Felipe Calderón, al incitar la violación de los derechos individuales consagrados en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, como recientemente lo hizo aprobando que se graben conversaciones privadas, trasgrediendo el derecho a la intimidad.
El ensuciamiento que hicieron del proceso electoral, que los mismos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, vieron en las intervenciones de Vicente Fox y del Consejo Coordinador Empresarial, que torcieron el resultado de esa elección a favor de Felipe Calderón, creaba ya de por si un vacío de autoridad que lamentablemente se ha ido agravando con actitudes como la de las grabaciones, que en lugar de que un presidente que jura velar por el cumplimiento de la constitución, omita condenar su violación y, contrariamente, quiera sacar provecho del hecho delictivo a favor de su partido.
El periodista Luis Ferrer, recoge las siguientes declaraciones de Emilio Álvarez Icaza, ex ombudsman: “El problema es que cuando el Estado abdica de su responsabilidad en cuanto a la justicia y la respuesta es la impunidad, se fomenta la inseguridad” que lleva a poner como cabeza de la nota el siguiente titulo: Somos primer lugar mundial en impunidad, lo que seguramente los veracruzanos nos encargaremos de que el próximo 4 de julio no baje a nuestro estado, como lo quieren los panistas.
Reiteradamente hemos dicho que el presidente debe dejar de apoyar vía Oportunidades o el aparato represivo a los candidatos del PAN, pero hoy no solamente le pedimos eso, le pedimos también que deje de actuar como jefe de campaña de su partido y se asuma de una vez por todas como presidente de los mexicanos y guardián de nuestras leyes, para que no nos siga hundiendo en este estado de naturaleza, que no es otra cosa que la disolución del Estado.
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