18-08-10
Interrogado el presidente de la Fundación Colosio, Inocencio Yañez Vicencio, sobre la petición del presidente a la bancada de su partido en la cámara baja del Congreso de la Unión, para legislar sobre el uso de los recursos públicos en los estados durante las campañas políticas, dijo tajantemente que hay que tomarle la palabra, sin olvidar, que “el que es buen juez por su casa comienza”, porque de otra manera lo que los legisladores propondrían no sería una ley sino un estatuto de privilegio que permitiría asaltar impunemente los gobiernos de los estados de la República. No quisiéramos pensar que se trata de la manida argucia del ladrón que grita ¡allá va el ladrón! para evadirse él.
Inocencio Yañez remarcó que es legítimo que al presidente le preocupe el uso que se puede hacer de los recursos públicos en los municipios y en las entidades federativas, pero nada saludable sería que solamente se preocupe de los componentes de la Federación y no se preocupe y menos se ocupe del descarado mal uso que hace la Federación de sus programas asistenciales, como Oportunidades y Setenta y Más, manipulándolos para condicionar su existencia y extensión, al condicionamiento del voto a favor del Partido Acción Nacional, lo cual es escandaloso, ofensivo y mounstroso en las colonias, barrios, comunidades, congregaciones y serranías.
La Ley -dijo el presidente de la Fundación Colosio- manda que los delegados federales sean designados conforme un perfil profesional y que los recursos públicos no se usen con fines partidistas, sin embargo, el presidente sabe que los delegados se nombran para que sean operadores políticos y actúen partidariamente, con lo que queda claro que no hace falta ley, falta voluntad de Calderón para hacerla cumplir.
Inocencio Yañez remarcó que es legítimo que al presidente le preocupe el uso que se puede hacer de los recursos públicos en los municipios y en las entidades federativas, pero nada saludable sería que solamente se preocupe de los componentes de la Federación y no se preocupe y menos se ocupe del descarado mal uso que hace la Federación de sus programas asistenciales, como Oportunidades y Setenta y Más, manipulándolos para condicionar su existencia y extensión, al condicionamiento del voto a favor del Partido Acción Nacional, lo cual es escandaloso, ofensivo y mounstroso en las colonias, barrios, comunidades, congregaciones y serranías.
La Ley -dijo el presidente de la Fundación Colosio- manda que los delegados federales sean designados conforme un perfil profesional y que los recursos públicos no se usen con fines partidistas, sin embargo, el presidente sabe que los delegados se nombran para que sean operadores políticos y actúen partidariamente, con lo que queda claro que no hace falta ley, falta voluntad de Calderón para hacerla cumplir.
Para finalizar el representante colosista dijo que es el momento de que Felipe Calderón muestre su buena voluntad de acabar con el manipuleo que se hace de los programas asistenciales, impulsando una iniciativa de ley que establezca que los apoyos de Oportunidades y Setenta y Más, sean entregados ante representantes de todos los partidos o por conducto del Ejército Mexicano.
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